El Señor no es impreciso. Cuando Él nos habla, siempre tiene algo específico que decirnos, y no titubea o vacila en su comunicación. Tiene un propósito en mente.

Dios nos habla por medio de su Palabra, del Espíritu Santo, de nuestras circunstancias y de otras personas. Valiéndose de Gálatas 1.11-17, el Dr. Stanley enseña que el Señor se acerca a nosotros para que podamos:

- Comprender la verdad.
- Ser conformados por la verdad.
- Comunicar la verdad.

Nuestro Padre celestial tiene sabiduría y verdad ilimitada para compartirlas con nosotros, y su fuente de vida jamás se agotará. Podemos escuchar a Dios pasivamente —sin el propósito de cambiar o escucharle activamente, listos para aplicar su verdad a nuestra vida y ser conformados por ella. Desearemos compartir la verdad con los demás solo si realmente la entendemos y somos transformados por ella.

Este mensaje es parte de la serie "Cuando Dios habla".