La oferta de vida eterna sin Dios es irreal, pero, afortunadamente, Él no nos ha abandonado. Motivado por la misericordia, nuestro amoroso Padre celestial tomó la iniciativa de cambiar nuestra condición —ofreciéndonos salvación, un lugar en el cielo con Jesucristo, y goce eterno.

En este mensaje, el Dr. Stanley explica que la vida sin Cristo no tiene esperanza porque somos:

- Dirigidos por el mundo
- Subyugados por Satanás
- Gobernados por la carne

Quienes rechazan a Jesucristo no solamente desaprovechan la oportunidad de tener la salvación eterna, sino que también pierden la bendición de su compañía, y la satisfacción, el gozo y la paz que solo Él puede dar. Y, lamentablemente, al final pasarán la eternidad en el infierno, separados de Dios para siempre.

No viva usted con esa desesperanza. Tome la decisión de aceptar el regalo de Dios, apartarse del pecado y disfrutar de las bendiciones de su gracia salvadora hoy mismo.

Este mensaje es parte de la serie “Cómo descubrir nuestra verdadera identidad, Volumen 2”.