“Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mateo 28.19, 20).

Cuando Jesús nos dijo que hiciéramos discípulos, indicó que los enseñáramos y bautizáramos. Entonces, ¿por qué hay quienes piensan que bautizarse es una opción?

El bautismo no es un asunto de preferencia. En este mensaje, el Dr. Stanley explica que ser bautizado es esencial para tener una vida de obediencia a Dios. Más que un símbolo, el bautismo es un importante reconocimiento público del señorío de Jesús en la vida del creyente.

Este mensaje es parte de la serie El firme cimiento.