A nadie le gusta los problemas. A la mayoría de la gente le atrae lo cómodo y fácil, e incluso como creyentes podemos estar adormecidos por el deseo de no hacer nada en cuanto a nuestra vida espiritual, lo cual es un grave error. Uno de los procesos que Dios utiliza para hacernos crecer en santidad es la adversidad, y aunque nos gustaría evitarla, nuestras pruebas pueden ayudarnos a acercarnos a Él de verdad. Solo tenemos que perseverar y no huir.

En este mensaje, el Dr. Charles Stanley analiza una parte desafiante pero muy gratificante de la vida cristiana. Inspírese para enfrentar las pruebas que Dios le envía con voluntad, paciencia y determinación. Escuche cómo el Dr. Stanley explica el valor de la adversidad en nuestras vidas, cómo Dios la usa para refinarnos y cuál debe ser nuestro papel.

Las luchas y los problemas pueden ser muy inquietantes. Pero si deja que Dios trabaje en su corazón, no importa cuán doloroso sea el proceso, saldrá lleno de más santidad y más parecido a Cristo, un resultado alegre y bendecido.