El evangelio tiene el poder para cambiar las vidas. Altera el destino eterno de las personas, afecta su manera de comunicarse con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, y guía a la salud financiera. Entonces ¿por qué no está todo el mundo corriendo a los brazos de Cristo?

En este mensaje, el Dr. Stanley habla de cómo el estilo de vida cristiano puede ser en la vida de un no creyente, o bien un escalón para avanzar, o bien una piedra de tropiezo. Cuando se trata de las personas que Dios ha puesto en nuestra vida, tenemos la responsabilidad de hablarles de Cristo, animarles a que se bauticen, dirigirlos a unirse a una iglesia local, y equiparlos para servir al Señor.

Tenemos la oportunidad de influir en los no creyentes por medio de nuestra conducta, y aprovechar todas las oportunidades para hablarles del Señor Jesús. Entérese de cómo interactuar sabiamente con las personas, y de cómo llegar a ser la luz de Cristo en sus vidas, para que un día pueda llamarles hermanos en Cristo de la familia de Dios.

Este mensaje es parte de la serie “Completos en Cristo: Estudio sobre Colosenses, Vol. 4”.