Antes de seguir su camino, recuerde...

Dios tiene un plan, un propósito, una voluntad perfecta para nuestra vida. Pero tenemos la opción de andar o no en su voluntad. Podemos permitir que nuestro orgullo, impaciencia o duda desvíen nuestra atención, al punto de llegar a tratar de alcanzar nuestra visión de cómo vivir.

En este mensaje, el Dr. Stanley transmite un desafío esencial de las Sagradas Escrituras: ¿elegiremos nuestro camino o el de Dios? Una mirada más cercana a las vidas de los santos del Antiguo y del Nuevo Testamento revela las dolorosas consecuencias de no elegir lo mejor del Señor. La desobediencia tiene un alto precio, pero las bendiciones de la obediencia son innumerables.